LA CAÍDA DE ESTEVES, UN SINSENTIDO
André Esteves no es la única figura rica y poderosa de Brasil en ser arrastrado por una investigación de corrupción que ha sacudido el país.
Funcionarios de la policía dicen que tienen prueba de que muchos políticos y ejecutivos desviaron fondos de la compañía petrolera Petrobras y de algunos de sus contratistas.
Pero lo que diferencia el caso del Sr. Esteves – que levantó y dirigió el banco de inversión BTG Pactual – es que aparentemente no tiene sentido.
“Los negocios de BTG Pactual con Petrobras y el gobierno eran relativamente pequeños y no tenían nada que ver con el negocio principal del banco, que era muy rentable”, dijo Luis Miguel Santacreu, analista del sector financiero con la agencia brasileña calificaciones crediticias Austin Rating. “Ellos no necesitaban ninguno de esos negocios para seguir creciendo.”
De hecho, los negocios de BTG Pactual con el gobierno y Petrobras estaban produciendo sobre todo pérdidas. Los negocios propios del banco, ventas y activos y las divisiones de gestión de patrimonios – ninguno de los cuales tiene mucho que ganar con conexiones gubernamentales – había estado generando cada vez más dinero. Estas áreas produjeron el 84 por ciento de los ingresos en el tercer trimestre de 2015.
Esos negocios con el gobierno han conducido a una estruendosa caída en el caso del sr. Esteves, de 47 años, que en dos decenios construyó una importante banca de inversión que en América Latina es tan importante como la de otros bancos europeos o de Wall Street.
El Sr. Esteves ha negado las acusaciones, pero después de ser arrestado en noviembre por acusaciones de conspirar para obstruir una investigación policial, dimitió como presidente ejecutivo de BTG Pactual y renunció a todas sus acciones en la compañía.
La caída del Sr. Esteves ha sacudido a la comunidad financiera del Brasil. Más que cualquier otro financista, él fue la personificación de las ambiciones globales de Brasil durante su reciente auge, de corta duración.
Esteves entró en el mundo de las finanzas por casualidad. En 1989, mientras estudiaba ciencias de la computación en la universidad, trabajo como técnico informático en un banco de inversión de Río de Janeiro, Pactual. Una vez allí, decidió que le gustaba el negocio.
“Él aprendió por sí mismo, en su tiempo libre, cómo funcionaba el negocio de bonos”, dijo el fundador del banco, Luiz Cezar Fernandes. “En un año, él sabía más que los traders. Entonces lo nombré trader”.
El Sr. Esteves obtuvo grandes bonificaciones, y no se las gastó. En cambio, una vez que se convirtió en socio, utilizó el dinero que ganaba para aumentar su participación en el banco hasta que, en 1999, con un grupo de jóvenes socios se apoderó de Pactual y provocó la salida de Fernandes.
Fernandes, ahora socio en el banco de negocios de São Paulo Invixx, estuvo amargado por un tiempo, pero desde entonces ha hecho las paces con su antiguo protegido.
“Su habilidad es la estrategia. Él tiene la visión. También inspira lealtad increíble en la gente “, dijo Fernandes. “Él es muy motiva, pero no es el dinero o el poder lo que busca. Es el éxito “.
Pronto consiguió los tres. Con su dura ética de trabajo y grandes bonificaciones, Pactual creció. En 2006, Esteves y sus socios vendieron Pactual al gigante bancario suizo UBS por 3.100 millones de dólares. Como parte del acuerdo, Esteves entró a trabajar en UBS.
Dos años más tarde, cuando UBS tambaleó en la crisis financiera mundial, en Zurich y São Paulo circularon rumores de que Esteves, con la ayuda del hombre más rico de Brasil, Jorge Paulo Lemann, estaba tratando de comprar UBS.
Nada se concretó. Esteves posteriormente dijo que simplemente había considerado la compra de una participación minoritaria en UBS.
Pero Lemann, que desde entonces ha sido protagonista en las adquisiciones de Burger King, Heinz, Kraft y SABMiller, dijo a una revista de negocios de Brasil en 2009 que “André Esteves es la persona más ambiciosa que conozco.”
El Sr. Esteves salió de UBS y regresó a Brasil, donde fundó un nuevo banco, BTG, que luego le compró Pactual a UBS por 2,500 millones de dólares.
Con las dos empresas combinadas en BTG Pactual, las utilidades del nuevo banco crecieron rápidamente. Se llevó a cabo una oferta pública de acciones que recaudó casi 2,000 mil millones de dólares. Se expandió por toda América Latina y Europa y Esteves trató de convertir BTG Pactual en una firma mundial.
Entre tanto, Esteves acumuló una fortuna de 2 mil o 3 mil millones de dólares, pero nunca se entregó a la ostentación. En BTG Pactual, no tenía oficina, trabajó en una mesa en la sala de operaciones del banco, junto con otros socios del banco y asociados.
Expresó orgullo en artículos de prensa y en un chat con los estudiantes universitarios por la forma en que su banco le dio a los jóvenes de escasos recursos, como lo fue él, la oportunidad de trabajar duro, convertirse en socios y hacerse rico.
Y como tantos otros lo hicieron en esta década cuando Brasil creció rápidamente, comenzó a apostar que este crecimiento continuaría indefinidamente.
A diferencia de la mayoría de los bancos brasileños, que son tímidos frente al riesgo, BTG comenzó a usar su propio dinero para comprar participaciones en una amplia gama de empresas, incluyendo farmacias, estacionamientos, centrales eléctricas y gimnasios.
Algunas de estas inversiones hicieron que el banco entrara a hacer negocios con el gobierno federal.
A finales de 2012, BTG tenía un banco minorista, especializado es la venta de seguros de automóviles, en asociación con un banco de propiedad estatal. Tenía una empresa conjunta con Petrobras para explorar y producir petróleo en África. También fue el mayor accionista de la taladradora en alta mar Sete Brasil, creada para cumplir con una de las prioridades de la presidenta Dilma Rousseff: una industria de servicios petroleros nacional para abastecer Petrobras.
“Durante años, el sector público aquí estuvo creciendo, dando más y más contratos”, dijo Sérgio Lazzarini, profesor en la escuela de negocios Insper en São Paulo. “Si una empresa quiere crecer rápidamente, se dirigía al gobierno. La corrupción era sólo parte de las reglas del juego “.
Pero el partido cambió. La economía de Brasil se estancó, y luego cayó en una profunda recesión; el gobierno recortó el gasto; y las investigaciones de los fiscales comenzaron a castigar la corrupción en varias empresas en las que BTG se había asociado con el gobierno.
Esteves fue detenido junto con un senador al que lo grabaron discutiendo planes para pagar a un testigo en la investigación de corrupción de Petrobras para que se fuera del país. Aunque Esteves no estaba presente en la grabación, los otros sospechosos se referían a él como parte de la trama.
Una pesquisa de la policía encontró un documento que indica que en 2013, BTG pudo haber pagado a un congresista, quien ahora es presidente de la cámara baja del Congreso, alrededor de 12 millones de dólares para obtener favores legislativos. Los investigadores están analizando varios negocios de Esteves con Petrobras y otras empresas que están siendo investigadas.
El fiscal general de Brasil ha pedido a la Corte Suprema acusar a Esteves por obstrucción de la justicia, un delito que podría dar lugar a ocho años de prisión. Y el fiscal general, se dice, formulará otras imputaciones.
Esteves, BTG Pactual y el senador negarron todas las acusaciones, y el tribunal aún tiene que pronunciarse sobre la petición de la Fiscalía General.
El abogado del Sr. Esteves, Antonio Carlos de Almeida Castro, dijo que su cliente no apelará su arresto domiciliario, pero que la defensa “demostrará su inocencia.”
Los inversores en BTG Pactual parecen menos seguros.
Desde la detención del Sr. Esteves, las acciones de BTG han caído casi un 50 por ciento, sus bonos se han degradado a chatarra, y el banco vende activos para asegurarse de que tiene el dinero para sobrevivir.
Una ironía de la caída del señor Esteves en el escándalo de corrupción nacional en Brasil es que su banco no era muy brasilero. Según los informes financieros del tercer trimestre más del 60 por ciento de las ganancias de BTG en el 2016 vendría de fuera de Brasil.
“Si André Esteves participó en actividades ilícitas, tomó un riesgo enorme para obtener lo que al final habrían sido ganancias modestas”, dijo João Augusto Salles, analista del sector financiero de la consultora de inversiones Rio de Janeiro Lopes Filho.
“Pero manejaba el banco con mucha agresividad y su ambición parecía no tener límites.”
Fuente: 05/01/2016 – El Espectador
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Autor: David Gasull – Asesor experto en comercio exterior y estrategias de internacionalización
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